viernes, 11 de marzo de 2011

Riesgo Financiero

También conocido como riesgo de crédito o de insolvencia, el Riesgo Financiero hace referencia a la incertidumbre asociada al rendimiento de la inversión debida a la posibilidad de que la empresa no pueda hacer frente a sus obligaciones financieras (pago de intereses y amortización de las deudas). El riesgo financiero es debido a un único factor: las obligaciones financieras fijas en las que se incurre.


Cuanto mayor sea la suma de dinero que una organización pública o privada debe en relación con su tamaño, y cuanto más alta sea la tasa de interés que debe pagar por ella, con mayor probabilidad la suma de intereses y la amortización del principal llegará a ser un problema para la empresa y el valor de mercado de sus inversiones fluctuará.

En cuanto al plazo de la deuda es necesario señalar que el corto plazo tiene un riesgo mayor que el largo plazo. 
Primero, porque el tipo de interés a corto plazo es más volátil que el tipo a largo así cada vez que hay que renovar la deuda a corto nos encontraremos con que los tipos han variado, lo que ocurrirá en menor medida si la deuda es a largo plazo y el tipo de interés fijo. Segundo, si la empresa necesita renovar el préstamo no hay forma de conocer con certeza si el actual prestamista estará dispuesto a volver a prestarle el dinero que necesita.

Desde el punto de vista del inversor, la forma de protegerse contra el riesgo financiero es la de colocar su dinero en aquellas organizaciones que carezcan de riesgo de insolvencia o que lo tengan muy bajo, es decir, el Estado, empresas públicas y privadas con bajos coeficientes de endeudamiento.

Tipos de Riesgo Financiero

  1. Riesgo de crédito: son los más importantes, ya que afectan al activo principal: la cuenta colaciones. Una política liberal de aprobación de créditos generada por contar con excesivos niveles de liquidez, ocasiona una alta morosidad. 
  2. Riesgo de mercado: se debe a las variaciones imprevistas de los precios y de los instrumentos de negociación. La capacidad empresarial y de gestión es la que permite ver el futuro y elegir productos de éxito para mantener la lealtad de los clientes, preservar la imagen y la confianza. 
  3. Riesgo de tasas de interés: es producido por la falta de correspondencia en el vencimiento de los activos y pasivos fuera del balance. En ciertos mercados la demanda de dinero puede afectar a las tasas de interés pudiendo llegar por efecto de cambios en la economía internacional a niveles como los de la crisis de deuda. 
  4. Riesgo de liquidez: se produce como consecuencia de continúas pérdidas de cartera, que deteriora el capital de trabajo. Un crecimiento desmesurado de las obligaciones también puede conducir al riesgo de pérdida de liquidez. 
  5. Riesgo de cambio: originado en las fluctuaciones del valor de las monedas. Las economías de países en vías de desarrollo no están libres de que crezca la balanza de pagos. La consecuencia normal es devaluación del tipo de cambio, que afectará elevando el valor de los créditos, pudiendo regular impagables por los deudores si su actividad económica genera ingresos. Para protegerse de este riesgo, es necesario seleccionar la cartera de prestatarios colocando créditos en moneda extranjera solo a quienes operan en esta moneda, y asumir una regla entre lo captado y lo colocado 
  6. Riesgo de insuficiencia patrimonial: las Instituciones no tengan el tamaño adecuado para el nivel de sus operaciones corregidas por su riesgo crediticio. 
  7. Riesgo de endeudamiento: se define como el no contar con las fuentes de recursos adecuados para el tipo de activos que los objetivos corporativos señalen. Incluye, el no poder mantener niveles de liquidez adecuados y recursos al menor costo posible. 
  8. Riesgo legal: se produce como consecuencia de los cambios legales o de las normas de un país, que puede poner en desventaja a una institución frente a otra. 

Formas de minimizar el riesgo financiero

Una forma para minimizar el riesgo es evaluando la rentabilidad de la empresa en la que se pretende invertir ya que a mayor información es menor el riesgo de tomar decisiones. 

  • Derivados: son contratos cuyo precio depende o deriva de otro activo principal llamado activo subyacente. La operación en derivados permite equilibrar el riesgo de precio o de mercado, estos subyacentes son: metales, petroleo o activos financieros. 
  • Futuros: contrato de compraventa donde se pacta el activo a intercambiar, la cantidad, el precio y fecha futura en que se llevará a cabo la transacción. El comprador y vendedor de futuros aceptan las obligaciones frente a expectativas de mercado que percibe cada uno. 

Espero que os haya gustado mi post!  






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